viernes, 5 de septiembre de 2014

Dolía.

Recuerdo que dolía. Recuerdo que todos y cada uno de nuestros últimos besos me dolía. Recuerdo que mi corazón empezó a sangrar antes de tiempo, avisándome de todas esas heridas que me ibas a causar.
Sin darme cuenta ya sabía que en el último beso de ese día todo terminaría. Yo sólo intentaba recordarte que nunca dejaría de amarte por mucho que lo intentase día y noche, porque notaba como nuestras almas no querían separarse. Pero qué más da lo que yo notara, lo que de verdad importaba era lo que tú querías, y lo que tú no querías era a mí.
Finalmente, todos los tulipanes, absolutamente todos, se mancharon de rojo, para dejarme llorar en mi nuevo lugar favorito, allí donde iba cuando algún pedazo de mí se volvía a despegar por culpa de recordar.