lunes, 25 de marzo de 2013

Es una puta mierda.

Abro los ojos y ahí está, su pecho se levanta con cada respiración que toma, sus ojos están suavemente cerrados y sus largas pestañas acarician sus mejillas.
Suspiro y vuelvo a cerrar los ojos, deseando que el sueño se vuelva a apoderar de mí. 
Despierto, no hay nadie a mi lado, solo aire. 
De vuelta a la realidad.
El sol ya ha salido y es hora de volver a la rutina. En el ascensor un hola y adiós con algún vecino, en el instituto muchas conversaciones sin importancia y demasiadas miradas sin ser correspondidas. 
Le miro mientras habla con esa persona que dice querer más que a nada, y dentro de mí se enciende una llama de dolor.
Es que es solo ver su sonrisa, sus ojos brillar, o simplemente escuchar su voz, que en mi barriga empiezan a aletear miles y miles de mariposas sin cesar. 
A veces pienso que he caído rendida a los pies del amor.
Cojo aire e intento que desaparezcan todas esas mariposas que en realidad solo hacen que molestarme. 
Y entonces me mira y me sonríe. ¿Por qué es tan jodidamente perfecto y a la vez tan hijo de puta?
Un día dijo que me quería y ahora parece haberse olvidado de todo eso que decía sentir hacia mí.
Entonces ni él ni yo estábamos preparados para ser algo, éramos felices siendo nada.
Definitivamente se ha olvidado de mí. Pero, ¿cómo? Que me lo explique. Que me diga cómo lo ha hecho para olvidarme si todo eso que decía sentir era verdad. Porque yo sigo enamorada, pero no puedo más. 
Es verle y tener ganas de abrazarme a él pero también de decirle cuánto le odio por hacerme esto.
Quiero dejar atrás estos sentimientos, me abruman.
Me entran ganas de llorar. Quiero de dejar de mirarlo, de sonreírle, quiero dejar de quererle.
Se acerca, pasando su mano por mi hombro, sonriente, tan simpático como siempre, un '¿te pasa algo?' sale acariciando sus labios. Niego. ¿Cómo no me va a pasar nada si tú eres mi gran problema? 'Ya sabes que me importas mucho y que te quiero', no puedo más. Quiero que se vaya de mi vida y no vuelva más.
Querer a alguien y no ser correspondido es una puta mierda.

viernes, 22 de marzo de 2013

Silencio.

Estoy cansada, agotada, derrotada, destrozada, rota, harta.
No puedo seguir fingiendo esta alegría, felicidad e indiferencia. 
No soy así, nunca he sido así. 
Necesito descansar, solo un tiempo. 
Simplemente necesito serenidad, tranquilidad.
Silencio. 
Silencio es todo lo que pido.
Quiero que callen todos esos que no saben lo que dicen.
Que se inventan las historias de los demás.
Quiero que se silencien todas esas voces que solo sirven parar hacer daño.
Que solo hacen sufrir a personas inocentes.
Solamente deseo un pequeño descanso de esta interminable pesadilla.

domingo, 3 de marzo de 2013

Close your eyes.

La música de fondo de mi vida es el silencio, porque es el que más habla, lo demás solo es ruido.
Estoy sentada en el centro de mi habitación con la piernas cruzadas, intentando relajar los sentimientos que me invaden. La casa está en silencio, no hay nadie.
Cierro los ojos por milésima vez intentando algo imposible, hacer que las lágrimas que brotan en mis ojos no salgan a la luz.
Solo hago que pensar en todo y eso me hace daño, pero soy incapaz de parar.
En él, en él y yo, en él sin mí, en mí sin él.
Nadie más que yo puede oír mis pensamientos. ¿En serio soy yo la única que puede escucharlos gritar? ¿O quizá son susurros demasiado cerca de mi oído?
Todo lo que me rodea me recuerda a él, y por más que me esconda en la oscuridad su recuerdo me persigue.
Estoy deseando terminar con esta tortura. Hace tiempo que dejé de ser valiente, ya no puedo vivir con ésto.