domingo, 27 de mayo de 2012

Y aquí estoy, engañada.

A veces nos esforzamos por alguien, le ayudamos, hacemos todo por ellos, ¿y después? Después es cuando ves que no ha servido de nada apreciar a esa gente. Y es que, ¿cómo podemos ser tan estúpidos? Mejor no hacer nada para nadie, que al menos de esta forma nadie te decepcionará.

2 comentarios:

  1. El problema es que no puedes esperar nada de las personas. No puedes esperar que sean de una forma, porque puede resultar que sean de otra forma distinta y entonces es cuando te decepcionas. No es culpa tuya, todos queremos que las cosas salgan según lo que planeamos, pero tampoco es culpa de la otra persona, esa otra persona no puede evitar ser como es.
    No puedes vivir para los demás, no puedes dejar que una decepción te arruine los días. Tienes que vivir para tí. Tienes que aprender que no siempre habrá recompensa, que tienes que hacer las cosas de corazón sin esperar nada a cambio. Es duro, pero el ser humano es egoísta.
    Puede que me equivoque, no te lo niego :)
    Anónima ^^

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    1. Te doy toda la razón, pero que te pase una y otra vez harta mucho...

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