domingo, 15 de julio de 2012

Una historia más que contar. Número 2.

Ayer, otro día normal y corriente para mucha gente, pero para mi no, y para ti menos.
Llegué a casa a las 5 de la mañana, hecha polvo. Una noche de fiesta, como muchas otras, joder, es mi vida, mi juventud, tengo que disfrutar, igual que tu también deberías hacer. Pero ayer fue una noche distinta, todo iba fenomenal hasta que vi a Fran muy ocupado con otra chica. Vale, que Fran y yo no eramos más que un rollo de verano, ¡pero que hacía cinco minutos me había dicho que me quería! Hijo de la gran...
Vale, me tranquilizo, aunque me tendrías que entender. Amar, sí, amar, yo lo amaba sin embargo él a mi no, bueno a lo que iba, amar y que te sean infiel. Duele tanto...
Salí corriendo como una loca de esa maldita discoteca, llorando y queriéndome morir allí mismo.
¡Pero qué digo! Morir por esa tontería... Ahora, ahora sí que me quiero morir. Vale, vale, no digo más barbaridades.
Mi amiga Mireia, corrió destrás de mi, gritando mi nombre. Decía 'Joder Mónica, ¿qué coño te pasa?'. Me cogía del brazo pero yo me apartaba de ella aún corriendo.
Cuando llegué a casa, a las 5 como te he dicho, me fui a dormir. No desperté hasta las 3 porque adivina, Fran me llamaba. Contesté con mala hostia a todo lo que me decía, já, hasta me pidió perdón... Lo más estúpido es que le perdoné... Y quedamos para comer, sí, a las 3. Pero joder, que me siento tan mal... 
Tu me llamabas y yo no te cogía el móvil, 10 llamadas perdidas, que idiota soy, lo siento mucho Pat. Soy... Soy tan gilipollas... Todo porque yo me estaba peleando con Fran porque me acababa de dejar, ¡me había mentido! Me había pedido perdón para poder hacerse el valiente y cortar conmigo delante de todos sus amiguitos. Es que soy imbécil. A la onceava vez te lo cogí. '¿Qué quieres pesada?' Me arrepiento tanto de haberte dicho eso... 'Mónica, por favor ven, ¡corre! ¡VEN!', no entendía nada en ese momento y incrédula dije 'Ahora, corriendo', oh Dios, ¿por qué soy tan retrasada? 'Por fav.............................' '¿PAT? ¡¿PATRICIA?! JODER NO ME ASUSTES, ¿HOLA? ¡PAT!' Por fin reaccioné. Demasiado tarde, pero eso tu ya lo sabes.
Lo hago todo demasiado tarde todo, Pat, en ese momento perdí todo el derecho a ser tu mejor amiga, lo siento.
Fue cuando llegué a tu casa, que supe que yo daba asco. Vi la puerta abierta, y destrás de ella a ti tendida en el suelo, sin vida aparente, sangrando por la cabeza, con los ojos cerrados. Caí al suelo, no sabía que hacer, llamé a la ambulancia, y con ella llego la policía.
Me hicieron muchas preguntas, muchísimas, estaba harta de responder, yo solo quería saber como estabas tu.
Y ahora es cuando me dices que me odias, ¿verdad?
- No, te quiero muchísimo Mónica, eres única. Y encima, ¿no ves que bien estoy ahora? Te quiero mucho, mejor amiga.


2 comentarios:

  1. Siempre me maravilla tu capacidad de narrar sin las florituras propias de aquellos que necesitan adornar, tu descarnas son una capacidad de asepsia narrativa, cuanta madurez asumen tus palabras, me encanta.

    ResponderEliminar